jueves, 15 de octubre de 2009

Por todas esas cosas que no se van a decir.

Consta por el testimonio de los sentidos que mi actividad aquí no ha sido frecuente en el último tiempo. Y eso que han pasado tantas cosas, pero a estas alturas es mejor no dejar constancia de ello. Los cambios sirven cuando se ven en el día a día.
Pero aún así, por diversos motivos que me da lata enumerar, he decidido recuperar un mínimo espacio que por mucho tiempo destiné a mis alegrías, a mis penas y al desquite. Si, bien, como tres veces antes he dicho que esto va a revivir... claramente no ha sido así, porque a mitad del tipeo la idea se va, o se queda corta, o simplemente se cohíbe y le da miedito salir. Pero me aburrí de esas ideas a medias, aquellas que se quedan merodeando y que no dejan dormir, o que obligan a "leer" cinco veces el mismo párrafo de un texto fome (Cosa que, por desgracia, ocurre frecuentemente). Así como vienen se tienen que ir, o al menos pulular por otros lados.
Y si, termina siendo necesario. Últimamente tengo unas ganas horribles de sacar cosas en limpio, y generalmente la mejor forma de hacerlo es esta: escribiendo. El problema es que a veces no basta con plasmarlo en una libreta, por muy personal y linda que sea; por muy escondida que esté en mi cajón; por muy llena de recuerdos que esté. A veces simplemente no basta guardar secretamente en un papel aquellas cosas que se quedan en un rincón de la cabeza. Que el polvo se esconda debajo de la alfombra no significa que no esté ahí.
Pero a fin de cuentas da lo mismo. La expresión no es algo que necesite justificaciones. Por algo existe -aunque sea en teoría, u otras veces se malentienda- la libertad de expresión. Por algo blogspot no cobra por tener un dominio aquí. Por algo puedo (de capacidad) escribir como se me antoje, con todas las alegorías y mensajes ocultos que quiera.
Así que nada: se reabre el sitio. Pero hasta aquí llego por ahora, porque los dedos me están doliendo. Tocar guitarra -o al menos intentarlo- tiene sus consecuencias, y por mi pronóstico para mañana (léase, clase con Marín) lo mejor es pensar en la vida útil de mis extremidades.

P.S.: Se me había olvidado lo rosadi que había quedado esto.

1 comentario:

Josefina dijo...

Lo rosadi! Jajaja
Me alegra que vuelvas, pues no tengo acceso a la liberta que guardas en el fondo del cajón, y siempre es interesante leer ideas de Marianne :)
Besos y abrazos para ti querida!
Ah, y mas vale volver esporádicamente (como mi pecera) que abandonar por siempre :) jajaja